Después del trabajo en un viernes por la tarde, Kendra Trameil estaciona a su Honda Insight plateado del 2010 en el estacionamiento del Parque Wanlass en la ciudad de San Pablo. Esta facilitadora de niños que padecen de trastornos de salud mental toma un descanso en este lugar, un pequeño oasis de verde ubicado en un denso laberinto urbano de autopistas y asfalto. El parque a menudo ofrece lo que Kendra llama un “respiro” para ella y para las familias con las que ella trabaja.
Hoy, uno de sus clientes tuvo una emergencia. Todos están bien ahora, y Kendra, como siempre, queda ecuánime. Pero el disfrutar unos minutos estar sentada en un banco del parque tomando sol le ayuda a Kendra reanimarse. Tiene un descanso breve antes de que tenga que regresar al camino a recoger una niña de 12 años y llevarla a la biblioteca local para que asiste en un curso de STEM y codificación diseñado para niñas.
Kendra trabaja para una agencia sin fines de lucro ubicada en Richmond que apoya a los jóvenes. La agencia proporciona servicios para las familias del Condado de Contra Costa que tienen hijos de 5 a 18 años de edad que padecen de trastornos de salud mental. Ella coordina actividades que ayudan a los niños lograr metas de comportamiento y otras actividades que brindan apoyo a las familias y guardianes que cuidan a los niños.
Todos los días Kendra visita a sus clientes y a las familias de ellos que requiere conducir por todo el condado de Contra Costa. “La mayoría del tiempo vamos a sus casas y sus escuelas, y hacemos excursiones en la comunidad”, ella explica. Esa parte de su trabajo es menos estresante desde que adquirió el Honda Insight, un vehículo eléctrico hibrido usado que es seguro, que tiene pocas millas (53,400) y que ahorra gasolina y reduce la contaminación del aire.

Kendra descarga elote que consiguió en el Mercado de productos frescos, no muy lejos de este vecindario donde a menudo visita a clientes.
Kendra califico para comprar el Insight por medio de un programa piloto nuevo dirigido por la Junta de Recursos del Aire de California (conocido por sus siglas en inglés, ARB) que proporciona ayuda a los conductores de bajos o medianos recursos para que compren vehículos de baja contaminación. El programa fue creado por el Charge Ahead Initiative, una ley también conocida como SB 1275 y escrita por el presidente del senado Kevin de León. Está financiado por las inversiones climáticas de California.
El Honda Insight sigue una serie de autos mucho menos seguros. Después de que humo negro comenzó a verter de su Hyundai viejo hace unos años, el papa de Kendra le vendió su Honda Civic del 2002. Era un gran automóvil, pero entre conducir por motivos de su trabajo e hijos, aumentaron mucho las millas. “Estaba tratando de mantenerlo todo el tiempo posible”, explica ella. “No quería tener el deber de un pago de auto”.
El programa de ARB tiene como objetivo reducir la contaminación al ayudar a los conductores de bajos ingresos a financiar la compra de vehículos limpios. Por medio del proyecto piloto, que comenzó en junio del 2016, Kendra pudo conseguir un préstamo de $8,000 con 8% de interés de Travis Credit Union. ARB le dio una subvención de $2,500 para el pago inicial hacia el costo total de $10,500. El pago de su auto es $251 al mes, una cantidad razonable.

Kendra toma una llamada de un cliente fuera del Colegio Comunitario de Contra Costa, donde deja a sus hijos.
En el pasado los retos económicos hacían casi imposible conseguir un préstamo de auto. “Este es mi primer pago de auto”, dice Kendra. “Estoy tratando de establecer mi crédito. Nunca estuve en una posición para comprar un auto con un préstamo”.
Ella agrega “estaba en la escuela y trabajando parte del tiempo. Habría batallado mucho tener un pago de auto antes. Estaba usando mi dinero para reparaciones de auto. Recientemente empecé a trabajar tiempo completo y recibí una promoción, entonces ahora puedo tener un pago de auto, pero antes de enterarme de la subvención iba tener que esperar”.
A pesar de que más de 100 personas han expresado su interés en participar en el programa piloto, solo pocas han calificado según dice Vivian Rahwanji, una directora del programa en Community Housing Development Corporation of North Richmond, que implementa el programa piloto por medio de una subvención de ARB.
Para calificar, los participantes deben tener 400% menos ingresos del nivel federal de pobreza, que son $97,200 para una familia de cuatro, $64,880 para una familia de dos y $47,200 para una persona. Por medio del piloto, 100 personas de los condados de la Bahía—Alameda, Contra Costa, Solano, San Francisco, Santa Clara y Santa Cruz—podrán adquirir vehículos limpios en los próximos tres años.
Kendra nació y fue criada en Richmond donde sus padres le dieron la inspiración para hacer el trabajo que desempeña ahora. “Mi mama es una enfermera jubilada y mi papa trabajaba en las escuelas”, ella dice. “Vi que su trabajo profesional era ayudar y dar. Cuando yo comencé el colegio comunitario eso es lo que me atrajo”.
Ella ama su trabajo y la manera en que su auto le ayuda asistir confiablemente a sus clientes. “Se siente bien estar en una posición de tener un auto más nuevo y ser capaz de estar al tanto del mantenimiento”.
Su hibrido le brinda otros beneficios importantes. “En la zona de Richmond”, ella dice, “hay tanto esmog. Estamos cerca de una refinería y hay muchos autos en las calles. Es cierto que necesitamos autos y necesitamos que sean más limpios”.
Aún no ha estado monitoreando los ahorros de gasolina, pero la agencia del medio ambiente conocida por sus siglas en inglés, EPA estima que el kilometraje del Insight es 41 millas por galón, y según la calculadora de Carbon Footprint la huella de carbón es aproximadamente un cuarto menos que la huella de su Civic viejo. Muchas veces en el pasado ella no ha podido llenar su tanque completamente pero ahora si puede.
A ella le gusta que el Insight es mucho más silencioso que sus autos previos. El motor se detiene automáticamente cuando el auto hace una parada. Tiene el sistema GPS. Es más amplio. Tiene un limpia brizas atrás. El tablero le permite saber si hay un neumático bajo. Y, ella agrega, al alcanzar hacia abajo para subir el volumen al escuchar una canción de Mariah Carey, “Tiene un gran tocador de CD y jamás he tenido un auto con tocador de CD”.